sábado, 21 de noviembre de 2009

Una sonrisa de La Virgen

El día 12 de noviembre pasado, día de la solemnidad de la Virgen María, Madre de la Divina Providencia, el congreso de médicos de la Congregación de las causas de los Santos, ha expresado su parecer favorable por el milagro atribuido al Beato Luis Guanella. Los milagros son un signo de un don gratuito de Dios a una persona singular, pero asumen un carácter comunitario porque son la manifestación de su bondad que sigue con amor paternal los vaivenes de nuestra vida. También son un signo del poder de intercesión de nosotros los peregrinos, pero sobre todo del de la santidad, en este caso de Don Guanella, que a gloria de Dios fue entre nosotros padre de los pobres y profeta de caridad. Ahora se exige otro examen, el de los teólogos, que tendrá que examinar todos los testimonios que afirmen que este milagro fue por intercesión de Don Guanella.
¡Gracias Madre nuestra por este regalo de amor que alienta nuestra fe!
Sigamos rezando y pidiéndole a nuestro Padre del cielo por la pronta canonización de nuestro Fundador.

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