En los meses de enero y febrero realizamos con los jóvenes de distintos grupos juveniles guanellianos los llamados Voluntariados. Los jóvenes participaron con mucho entusiasmo y con la alegría que los caracteriza. Esta experiencia significa seguir el mandato de Jesús y que nuestro querido fundador San Luis Guanella hizo propia y nos pide, como guanellianos a ponerla en práctica siempre “Lo que hagan a estos mis hermanos más pequeños, a mí me lo hacen” Mt. 25, 40.
Pero… ¿De qué se trata un Voluntariado? La experiencia es poner mi voluntad al servicio de los abuelos con un servicio directo; es decir, compartir con los abuelos los momentos de oración, en las comidas, charlar con ellos escuchando sus historias, y por otro lado un servicio indirecto, en la limpieza de los ambientes que usan los abuelos como el comedor, la cocina, los baños, la ropería; como también el patio, los jardines. En definitiva ponerse al servicio.
Los jóvenes participaron con mucho protagonismo y creatividad, llevando ese “Pan y Señor” como nos enseña San Luis Guanella. Fueron cuatro días para los distintos grupos juveniles, participaron los jóvenes del grupo Buen Samaritano “BuenSa” de la Parroquia La Piedad; el grupo de la Parroquia San Miguel, Siguiendo una Estrella “SUE” y los jóvenes voluntarios de la comunidad de las hermanas guanellianas de Caacupé.
Fueron días de mucha alegría, emoción, servicio, solidaridad y compromiso. Los jóvenes ya desde el año pasado pedían este tipo de experiencia animados por el mensaje del Santo padre Francisco en la jornada mundial de la juventud en Rio, “Ustedes jóvenes cuiden y valoren a los ancianos”. Agradezco esta posibilidad de compartir las buenas noticias.
¡Los jóvenes guanellianos están haciendo LÍO!
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