Durante la noche del Sábado 2 de Julio y la madrugada del Domingo, el frío no pudo apagar el entusiasmo de más de 70 jóvenes que se dieron cita en
De hecho, tras las huellas de Don Luis, se favoreció un clima de fraternidad no sólo para compartir la alegría entre jóvenes de distintas comunidades guanellianas de Paraguay, sino para encontrarse, en el silencio de la noche, con Jesús Eucaristía en un diálogo “de corazón a corazón”.
La vida, el testimonio y las enseñanzas de Don Guanella nos ayudaron a redescubrir el gusto por la oración como un encuentro confiado con Aquel que sabemos nos ama de manera misericordiosa y providente.
En un ambiente lleno de calor humano, los chicos superaron el sueño y el frío alabando y cantando a Dios. A la escucha de
Bajo el lema “
En el corazón de la noche, dónde tantos se pierden en el placer desenfrenado o en los vicios, un grupo de jóvenes con valor se animó a gritarle al mundo que se puede vivir el tiempo libre y la fiesta de una manera sana y divertida a la vez, jovial y también profunda. Un grito en el silencio y una luz en la oscuridad de la noche que enciende la esperanza.
P. Sebastián Bente SdC
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