La Pascua fundamenta nuestra
esperanza, porque proclama el triunfo de la Vida sobre el mal y la muerte. Jesús muerto en la
cruz resucitó victorioso del sepulcro y con su triunfo nos liberó del pecado y nos
abrió las puertas de la Vida
eterna. La Pascua
nos permite entonces mirar el presente con optimismo y esperanza, porque
gracias a la resurrección de Cristo, el mal no tendrá la última palabra en la
historia.
Pascua
significa el cumplimiento de nuestras esperanzas y de nuestros deseos, la
superación de nuestras frustraciones y de nuestros miedos. Significa la
seguridad de una presencia amistosa. La Pascua nos comunica la vida y el amor de
Jesucristo, y ese encuentro con Él transforma nuestra vida y le da sentido.
Por
todo esto, nuestras comunidades educativas de Asunción y Areguá se prepararon
para vivir la Semana Santa
realizando una representación de la
Pasión del Señor. Los jóvenes del nivel Medio se prepararon
durante semanas para ofrecer a sus compañeros un momento de reflexión para orar
reviviendo el gran Amor que Jesús nos regaló con su Pasión, Muerte y
Resurrección. También los alumnos de la Escolar Básica prepararon unos
cuadros vivientes para recordarnos los territorios de Vida y de Muerte que
Jesús recorrió. Mientras que los niños de la primaria prepararon las estaciones
del tradicional Via Crucis para que juntos pudiéramos realizar este acto de
Piedad.
Con
el entusiasmo de vivir una Pascua diferente, los días 5, 6 y 7 de abril, se
llevo a cabo en la Parroquia
San Miguel Arcángel la “Pascua Joven”, bajo el lema, “En Cristo somos luz para nuestras familias”,
ya que solo en Él encontramos la fuerza para ser luz con el amor en nuestras
familias. La actividad reunió a unos 80 jóvenes de la parroquia y de los
colegios vecinos. También se realizó la “Pascua Niños”.
Las
actividades de cada día consistieron en: charlas, reflexiones, dinámicas, cantos,
representaciones, trabajos en grupos, testimonios y momentos de oración.
Los
jóvenes participaron de las celebraciones litúrgicas que se llevaron a cabo
durante la Semana Santa:
la Cena del
Señor, la adoración de la cruz, el Via Crucis, y la Vigilia Pascual. Fue una
ocasión favorable para vivir también el sacramento de la Reconciliación.
Las
actividades culminaron con el fogón que se llevo a cabo en la madrugada del Domingo
y la representación del Tupasy Ñuguaity.
Concientes
de que existe una realidad que amenaza contra la familia, que espera la acción
amorosa que desde Cristo están dispuestos a dar los jóvenes, También los
jóvenes de la Parroquia
San Francisco de Caaguazú realizaron la “Pascua Joven”. Para
ello, tres grupos juveniles (Movimiento Juvenil Guanelliano, Movimiento de
Jornadas y Movimiento de la Renovación Juvenil Carismática) con el apoyo de
la parroquia se organizaron para vivir una Semana Santa diferente.
Es
así que alrededor de 250 jóvenes participaron de la actividad. Se vivieron 3
días con momentos de reflexión, juegos, cantos y bailes. Y además de las
actividades recreativas y espirituales, con gran entusiasmo los jóvenes
salieron a visitar algunas familias de la comunidad, iluminando con este gesto
de amor desde Cristo a las familias.
Alda María Rotela y
Cecilia Barrios